4 tips para institucionalizar tu empresa
Definir responsabilidades en los distintos niveles de la organización es el comienzo; sólo una de 10 firmas familiares sobrevive a la tercera generación.
De cada 10 empresas familiares mexicanas, sólo tres lograrán pasar a manos de la segunda generación y de ellas, sólo una pasa a manos de la tercera, dice Ignacio Moreno, coordinador del Programa de Protocolo y Familia de la Universidad La Salle.
Las causas, en su mayoría, son de gestión, más que de viabilidad financiera.
Para lograr la institucionalización es necesario definir derechos y responsabilidades principalmente en tres niveles de la organización: del director general, consejo de administración y gerencia, dijo el socio a cargo de Gobierno Corporativo, Gestión de riesgos y Sustentabilidad de KPMG, Jesús González. “Las empresas que no están bien definidas desde el inicio, propician la incorporación de familiares que se sienten con derecho de inducir cambios o ajustes”, dijo. Enfoque: Ocho errores de las empresas familiares Según el especialista, la institucionalización también sirve para las pequeñas organizaciones. “Para grandes como pequeñas empresas sirve definir, por ejemplo: cuánto ganan los familiares o cuáles son las políticas de contratación para miembros de la familia”, expuso Ignacio Moreno. Tener claridad en las responsabilidades fortalecerá a la empresa e incrementará sus probabilidades de sobrevivencia.
Otras decisiones que te ayudarán son:
1. Define quién es el dueño(s) del negocio.
Desde el más alto nivel se debe definir cuáles son los roles, derechos y obligaciones de los miembros de la familia. Es importante aclarar que los hijos de los dueños son eso, hijos de los dueños del negocio, salvo que realmente tengan una participación accionaria. Si la empresa tiene más de un dueño, entonces habrá que definir de qué se encarga cada uno, para evitar instrucciones cruzadas.
2. Conforma un consejo de administración.
En el segundo nivel, es importante definir qué decisiones le corresponde tomar a un director general y cuáles tienen que llevarse a un consejo de administración plural que vele por el bienestar de la empresa. El consejo de administración es un órgano de representación, cuya función es ejecutar y vigilar el cumplimiento de las decisiones de los accionistas. “Las empresas sí deben tener un líder, que es el que agrupa todos los esfuerzos hacia un mismo punto, pero se deben definir los parámetros dentro de los cuales el director general puede tomar una decisión y a partir de qué límites de riesgo o de dinero, deben tomarse en el seno del consejo de administración”, expuso el especialista de KPMG.
3. Genera indicadores para medir a tu gerencia y estandariza tus procesos.
Conoce bien el ciclo de tu negocio. Si elaboras muebles, conoce cuánto te tardas en elaborar uno, cuántos recursos gastas y cuánto te cuesta así como quiénes participan en los procesos. Si todo el mundo interviene en el proceso, no hay manera de saber quién hizo bien las cosas y quién las hizo mal o quién generó un error, por ejemplo. En el 41% de las empresas, sus procesos de negocio están formalizados y estandarizados y pueden replicarlos en otra localidad, esto significa que el resto está de alguna manera atada de manos para crecer, para diversificarse, para buscar alianzas o delegar responsabilidades en gerentes y representantes, según el estudio de KPMG.
4. Incorpora elementos de valor.
Establece políticas de contratación para miembros de la familia. ¿A partir de qué nivel de la organización podrán ingresarse? ¿Necesitarán una formación profesional específica o años de experiencia?
¿Tendrán o no derecho a recibir prestaciones superiores al resto del personal de la empresa? Procura integrar a la organización únicamente a personas que agreguen valor a la empresa la hará más sólida.
Además, debes reconocer que no todos los miembros de la familia nacieron para el mismo negocio, por lo que si el hijo mayor no desea laborar en ella, entonces busca talento externo.
Por: Ilse Santa Rita | para Cnn Expansión