El color que mejor te queda
¿Estás buscando un cambio de look? Entonces seguro ya evaluaste la idea de cambiar el color de tu pelo, pero ¿cuál será el más indicado? Para tener una respuesta segura hay varios ítems que deben ser parte de la evaluación, como el color de cabello que tenés actualmente, la tez de tu piel, tus ojos y más.
Para quienes tengan la piel y los ojos claros, el colorado es un tono que les sienta bien. Lo ideal es teñirse con
coloraciones semipermanentes sin amoníaco ni oxidantes. Estas generan unos reflejos naturales que tapan las primeras canas y dan luz y volumen a la cabellera.
Cuando el color de base es claro es posible optar por un rubio. En cambio, si el tono anterior es oscuro hay que optar por rubios cálidos; si se quiere ir a uno muy claro primero hay que decolorar el cabello.
Los que se adaptan a todas las bases son los castaños oscuros y los negros, además siempre quedan naturales.
Quienes tengan una tez blanca pueden darle un toque original al negro haciéndose unos reflejos ciruelas, violetas o azules que aportan sensualidad.
Las más jóvenes, pueden probar un degradé de colores. Incluso, pueden apostar por los fucsia, rojos y verdes. El detalle de los tonos oscuros es que acentúan las arrugas y la palidez de la piel.
Quien no se anime a teñirse todo el pelo puede dar un primer paso y probar con una iluminación. Esta resultará más natural y será gradual en busca del cambio deseado. Así, podrá ir acostumbrándose a cómo luce con su nuevo color e ir avanzando a medida que se anime.
Si, por el contrario, querés dar un giro de 180°, lo mejor es consultar con un especialista en coloración para que indique bien qué tipo de preparación necesita tu pelo teniendo en cuenta el tono de base. Así, evitarás que el cabello se dañe y tendrás más opciones como hacerte mechas, iluminación y más.
Si te animás a teñirte en tu casa, lo aconsejable es no ir más allá de dos tonos abajo o arriba, para que el nuevo look no te sorprenda por demás. Recordá que siempre las correcciones de color son difíciles.
Cuando el cabello es virgen podrás elegir cualquier color, pero el poder de aclarado de una tintura permanente será solo de 2 tonos como máximo. Si querés ir todavía más abajo tendrás que usar un polvo decolorante que podrá ir hasta siete tonos más
abajo.
Por último, hay reglas que siempre hay que respetar para no dañar el pelo. La primera es respetar el tiempo entre una
coloración y otra, éste dependerá del crecimiento de las raíces. Si la tintura se hace muy seguido las consecuencias se verán en tu estética. Si se trata de un retoque, aplicá el producto solo sobre las raíces y siguiendo siempre las instrucciones del envase.
Recuerda, para que el pelo esté sano hacer el mantenimiento con baños de crema y ampollas reparadoras. Así, siempre lucirás radiante.
Por Yanina Plumari | Presidente de Plumari | www.plumari.com.ar